El trastorno que presentas se conoce como síndrome premenstrual o como tensión premenstrual, y se llama así a un conjunto de molestias que aparecen de 5 a 11 días antes de la regla y desaparecen con el sangrado o poco después. Es más frecuente de lo que te pueda parecer: hasta tres de cada cuatro mujeres lo han tenido a lo largo de su vida. Es más frecuente entre los 20 y los 35 años y va desapareciendo cuando se acerca la menopausia.
La naturaleza e intensidad de los síntomas pueden variar de una mujer a otra. Algunas mujeres pueden tener dificultades para hacer su vida normal en esos días. Es un problema molesto, pero no es una enfermedad ni supone peligro para tu salud en el futuro.
La naturaleza e intensidad de los síntomas pueden variar de una mujer a otra. Algunas mujeres pueden tener dificultades para hacer su vida normal en esos días. Es un problema molesto, pero no es una enfermedad ni supone peligro para tu salud en el futuro.
No sabemos exactamente por qué ocurre, pero parece ser que los cambios
hormonales que sufre tu cuerpo a lo largo de tu ciclo menstrual (regla,
ovulación) tienen un papel importante; por eso, antes de tener la regla
te encuentras peor y una vez la has pasado ya presentas mejoría. Lo que sí sabemos, es que el funcionamiento de las hormonas del ciclo de la mujer es normal en aquellas que lo padecen.
Cada mujer es distinta y por eso las molestias que presentas tú pueden ser distintas de las de otra mujer, aunque las dos tengáis síndrome premenstrual. Por eso es importante que sepas distinguir cuáles son las que más te incomodan y así poder ayudarte mejor: ansiedad, irritabilidad, insomnio, tristeza, hinchazón de piernas, dolores de cabeza o dolores musculares, tensión en los pechos, molestias de estómago, estreñimiento, etc.
Las molestias más frecuentes son: malestar general, dolor de cabeza y en
las articulaciones, hinchazón de manos, pies y vientre, tensión en las
mamas, fatiga, náuseas, vómitos o diarrea, cambios en el apetito y en
el sueño, ánimo decaído con tristeza y llanto fácil, irritabilidad,
mal humor y menor concentración. Pero los sintomas son múltiples y muy variados:
- Alteraciones en el estado de ánimo: ansiedad, irritabilidad, nerviosismo, sentimiento de culpa, cambios en el estado emocional, depresión, cansancio, crisis de llanto, etc..
- Síntomas como confusión, dificultad de concentración, tendencia al olvido. Así como, cambios en la conducta, deseo de toma de alimentos, tendencia al aislamiento, sensación de baja estima, cambios o disminución en el deseo sexual.
- Síntomas gastrointestinales: cambios en el ritmo intestinal (frecuentemente estreñimiento), dolor abdominal, náuseas, vómitos, sensación de plenitud intestinal, etc.
- Retención de líquidos: edemas, tensión mamaria, aumento periódico de líquidos, etc.
- Problemas cutáneos: brotes de acné, herpes labial recurrente, agravamiento de otros problemas de la piel que ya padezcas, moratones, etc.
- Otros: cefalea, fatiga, insomnio, palpitaciones, dolores articulares, rigidez muscular, parestesias, empeoramiento de las alergias o crisis epilépticas en caso de padecerlas.
Aquí te ofrecemos algunas recomendaciones generales encaminadas a mejorar tus molestias y ayudarte a sentirte mejor:
- Haz cambios en tu dieta:
- Evita el alcohol y la cafeína.
- Si te molesta mucho la retención de líquidos (piernas hinchadas, tensión en los pechos, ganar unos kilos de más) come sin sal.
- Come varias veces al día pero en pequeña cantidad: «poco y a menudo».
- Busca una alimentación rica en fibra: fruta, verdura y granos enteros.
- Te ayudará a sentirte mejor.
- Haz una alimentación rica en calcio
- Practica ejercicio regularmente
- Descansa y duerme lo suficiente Evita los tacones altos y las prendas que comprimen la cintura, sobre todo si estás molesta por la retención de líquidos.
- Encuentra un momento al día para relajarte y evitar tensiones
- Busca apoyo en tu familia y tu entorno: explicarles lo que te ocurre puede ayudar a que te entiendan y sentirte mejor.
- No te culpabilices por tus cambios de humor
- Habla con tu médico si sigues sin notar mejoría y recuerda que, por encima de todo, lo más importante eres tú.
Cuando es necesario se puede recurrir a un tratamiento farmacológico sintomático que será siempre individualizado por tu médico en función de tu clínica, y que será más o menos necesario o intenso en función de la gravedad de los mismos. El 9% de las mujeres que sufren este cuadro padecen lo que se considera síndrome premenstrual moderado o severo y el 1,5% el llamado Síndrome Disfórico Premenstrual, su forma más grave. Los tratamientos más utilizados para combatir este trastorno son los fármacos para suprimir la ovulación, los analgésicos, inhibidores de la recaptación de serotonina, ansiolíticos, agonistas de la dopamina para los síntomas mamarios y los diurético para la retención de líquidos. Pero como te he comentado esto será tu médico quien te los recomiende, indiqué y controle si fueran necesarios.
Con cierto nivel de evidencia y utilidad también se pueden indicar recomendaciones dietéticas y preparados de herbolario que a continuación te indicamos. Ten en cuenta que las dosis recomendadas es posible que no las encuentres en los preparados comercializados por lo que deberás ajustar la misma:
- Suplementos minerales de calcio (1000 a 1200 mg/día), nivel de evidencia A.
- Suplementos de vitamina B6, siempre a dosis baja (50 mg/día, nunca superar los 200 mg/día), evaluando su utilidad a los tres meses de inicio y retirando en caso de no obtener mejora, nivel de evidencia B.
- Suplementos de vitamina E, en caso de dolor mamario durante la última fase del ciclo (150-140 mg/día), nivel de evidencia B.
- Suplementos de magnesio durante dos meses (200 mg/día), nivel de evidencia C.
- Extractos de Vitex agnus-castus (árbol casto, sauzgatillo o pimienta de los monjes) en cápsulas o líquido durante cuatro ciclo menstruales (20 mg/día), nivel de evidencia B.
- Extractos de Ginkgo biloba, para los síntomas congestivos tomado durante el último periodo del ciclo, día 16 al quinto del siguiente ciclo (80 mg/día), nivel de evidencia B.
- Aceite de onagra (primavera o primula), para mejorar el dolor mamario, retención de líquidos, estado de animo y la irritabilidad (iniciar con 3-5 g/día para reducir posteriormente según respuesta, evitando en caso de antecedentes de epilepsia), nivel de evidencia B.
- Síndrome premenstrual - MedlinePus. También está disponible en inglés
- Síndrome premenstrual (Oficina para la Salud de la Mujer en el Dept. de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU) - PDF. También está disponible en inglés
- Síndrome premenstrual (PMS) y trastorno disfórico premenstrual (PMDD)(Red de Salud Hormonal) - PDF
- Síndrome premenstrual (SPM)(Academia Americana de Médicos de Familia)
- Sobrellevando la enfermedad: Cuidados personales para el síndrome premenstrual - También está disponible en inglés
- Condiciones específicas:
- Sensibilidad e hinchazón mamaria premenstrual - MedlinePus. También está disponible en inglés.
- Trastorno disfórico premenstrual - MedlinePus. También está disponible en inglés.
- Trastorno disfórico premenstrual (TDPM) (Academia Americana de Médicos de Familia) - También está disponible en inglés.
- Adolescentes:
- Cómo afrontar los problemas menstruales más frecuentes (Fundación Nemours) - También está disponible en inglés
Información obtenida de FMC. 2006;13(4):230-6. y AMF 2005;1(5):284-289.