martes, 29 de enero de 2013

El Duelo, ante la muerte



Texto tomado de la Hoja informativa "Consejos ante la pérdida: el Duelo" del Grupo de Trabajo de Cuidados Paliativos de la semFyC (2008), al cual pertenezco.
Si estás leyendo esta hoja informativa es porque recientemente has padecido la pérdida o fallecimiento de un ser querido, y tu médico o enfermero ha considerado que puede ayudarte a afrontar este periodo de “dolor” en el que de forma normal van a aflorar emociones y comportamientos provocados por este sentimiento. Estas forman parte de lo que llamamos “duelo” y con las variaciones que cada uno de nosotros podamos aportarles, va a permitir que nos adaptemos a esta pérdida, y de forma progresiva lleguemos a un equilibrio que nos permita mirar al mañana con esta ausencia.

¿Es normal lo que sientes?
Cuando se está elaborando el duelo, algunos de los sentimientos que normalmente y de forma progresiva puedes empezar a experimentar son:
  • Confusión, con sensación de perplejidad, actuando o sintiendo como si la pérdida no hubiera ocurrido.
  • Nos sentimos enfadados contra alguien, o contra nosotros mismos. Con sentimientos de rabia, fustración, o culpa; intentando la búsqueda de la persona perdida, mediante los sueños o percibiendo su presencia.
  • Desesperanzado ante la separación, tristes y solos... apareciendo síntomas físicos como el insomnio, el dolor de cabeza, dolor de estomago o vacío, boca seca, la fatiga y ansiedad.
  • Recupero el interés por las cosas y por las personas que están junto a mi, reorganizo mi vida con la pérdida.
Los niños pueden manifestar sentimientos, síntomas o conductas similares: hay que facilitarles la tarea manteniéndose a su lado informándole gradualmente de lo ocurrido, permitirle si quieren participar en los funerales, animarles a que expresen lo que sienten.. Es aconsejable NO tomar decisiones importantes los primeros días después de la pérdida

¿Cuándo se termina el duelo?
Es muy variable. Cada persona tenemos nuestro propio ritmo y necesitamos un tiempo distinto para la adaptación a su nueva situación, para volver al equilibrio normal necesitamos:
  • Aceptar la difícil realidad de la pérdida.
  • Integrar las emociones y el dolor de esta pérdida.
  • Acostumbrarnos a esta ausencia, recolocando los recuerdos y seguir viviendo.
Si pasado un tiempo piensa tanto en la persona fallecida que le resulta difícil hacer las tareas que antes hacía, ó lo/la recuerda con una profunda tristeza; se sigue sintiendo vacío "su vida no tiene sentido", ó consume drogas, alcohol o tranquilizantes en exceso...
Debe pedir ayuda y acudir a aquel profesional con el que sienta que le va a ayudar mejor ya sea el médico, la enfermera, el psicólogo o trabajador social...

¿Cómo puedo hacerlo más llevadero..?
  1. Dejar salir mi tristeza, y llorar si es preciso, permitiendo que los sentimientos se manifiesten. Puedo hablar del proceso y como me siento con mis amigos y familiares, no es bueno hacerme el valiente.
  2. He de dar la oportunidad a mis amigos y seres queridos de estar a mi lado, y pedir ayuda si lo necesito.
  3. Después de los primeros días, seria bueno hacerme un horario y seguirlo (hora de levantarse, comidas, hora de acostarse, etc.), he de regrese a mi rutina diaria e intentar de mantener mis responsabilidades, sin agobios.
  4. El primer paso para superar esta situación es aceptar la muerte... ¡dejarle marchar!.. decirle adiós desde el corazón y no buscar culpables.
  5. Es importante que no descuide mi alimentación, que duerma lo suficiente, y evite el automedicarme o el alcohol.
  6. Puede que vuelva a revivir estos los sentimientos de pena en cumpleaños, aniversarios, festividades y otros momentos especiales. Estos recuerdos son buenos y debo dejar salir los sentimientos con naturalidad.
  7. Cuando tenga que recoger sus cosas, lo haré de golpe superando así la tristeza inicial, me interesa guardar y pensar en los momentos alegres y recordarle con alegria.
Donde conseguir más información:
    Libros que pueden ayudar a los niños:
    • FMLC, Fundación Mario Losantos Campo: Explícame Qué Ha Pasado.
      Guía para ayudar a los adultos a hablar de la muerte y el duelo con los niños (ver en PDF).
    • Huisman-Perrin E. La muerte explicada a mi hija. Barcelona.2003. Ed..El Aleph.
    • Layunta A. "Papá, explícame el cuento de la vida". 2002. RBA Integral.
    • Brigitte, Labbé, Puech. "La vida y la muerte (Piruletas de Filosofía)”. 2002. Ed SM.
    • Cortina M, Reguero A "¿Dónde está el abuelo?". 2001. Tándem ediciones.
    • Verrept P. "Te echo de menos". 2001. Ed. Juventud. 
    Anexo 2 - Libro Servicio Andaluz de Salud, 2011 Carpeta para dolientes:

    lunes, 14 de enero de 2013

    Rosacea


    La rosácea es una enfermedad inflamatoria persistente de causa desconocida que afecta a la piel de la cara.  Con frecuencia empieza como un enrojecimiento de la nariz, mejillas, frente y barbilla.  Más tarde pueden aparecer granos (rojos y con pus) y venitas rojas en las mejillas y en la nariz.  No se cura pero suele responder bien al tratamiento, si éste se realiza con regularidad y se evitan los factores que la empeoran.  Este tratamiento puede ser preciso mantenerlo durante un tiempo muy prolongado.  Las recurrencias son frecuentes y van a requerir nuevos ciclos de tratamiento.

    ¿Cuáles son los síntomas de la rosácea?
    La rosácea tiene muchos síntomas, incluyendo los siguientes:
    • Enrojecimiento frecuente de la cara (sonrojarse). La mayoría del enrojecimiento se encuentra en el centro de la cara (la frente, la nariz, las mejillas, y la barbilla). También se puede tener ardor y una leve hinchazón.
    • Líneas rojas delgadas debajo de la piel. Estas líneas aparecen cuando los vasos sanguíneos que están bajo la piel se agrandan. Esta área de la piel puede estar algo hinchada, tibia y enrojecida.
    • Enrojecimiento constante que aparece junto con granos en la piel. A veces, estos granos pueden tener pus (pústulas). Los granos duros en la piel pueden volverse dolorosos más tarde.
    • Nariz hinchada. Algunas personas (mayormente los hombres) tienen la nariz roja, más grande y con chichones.
    • Piel engrosada. La piel de la frente, la barbilla, las mejillas y otras áreas se puede poner más dura debido a la rosácea.
    ¿También pueden afectarse los ojos?
    • Cerca de la mitad de las personas que padecen de rosácea desarrollan problemas con los ojos. Los ojos pueden estar enrojecidos, resecos, con picor, ardor, exceso de lágrimas y con la sensación de tener arena en los ojos. Los párpados pueden inflamarse e hincharse. Además, los ojos pueden volverse sensibles a la luz, y la persona puede tener la visión nublada o borrosa o con algún otro problema.
    ¿Como puedo ayudar en mi tratamiento?
    A continuación te propongo una lista de consejos y factores a evitar para mejorar tu problema y evitar que pueda agravarse (modificado de fisterra):
    • El uso de cremas o pomadas con corticoides tópicos pueden ser perjudiciales.  Si está utilizando una crema que pueda contener un corticoide debe consultar a su médico.  Éste seguramente se lo suspenderá en 3 ó 4 semanas, a veces utilizando durante algún tiempo uno de baja potencia (hidrocortisona 1%), para evitar un intenso fenómeno de rebote.
    • Algunos medicamentos que se toman por la boca también pueden empeorar su problema (corticoides sistémicos, fármacos vasodilatadores), consúltelo con su médico.
    • La exposición solar, el sol perjudica, si no le resulta posible evitarlo, debe usar fotoprotectores como mínimo de factor 15.
    • La estancia en lugares muy caldeados y los cambios bruscos de temperatura perjudican. El calor, el frío y el viento también deben evitarse.
    • La higiene facial debe efectuarse con agua tibia, y se deben evitar las temperaturas extremas. Los cosméticos son generalmente mal tolerados, debiendo evitarse los productos cosméticos grasos o los que contengan alcohol, mentol, hierbabuena, eucalipto y fragancias. En su lugar deben utilizarse limpiadores suaves, con sulfacetamida y sulfuro. El enrojecimiento y las telangiectasias se pueden camuflar con múltiples productos cosméticos que incorporan un tinte verdoso.
    • La ansiedad y el estrés pueden ser perjudiciales. El estrés emocional, al igual que las comidas picantes, pueden aumentar el flushing -enrojecimiento-, por lo que se deben tratar la ansiedad, el estrés con técnicas de relajación y otras medidas... en caso de ser necesario tratamiento farmacológico.
    • Aunque no se disponga de estudios al respecto, parece que los masajes faciales que favorezcan el drenaje linfático podrían disminuir el componente eritematoso de la rosácea -sonrojado-. Éstos deben realizarse dos veces al día durante varios minutos de forma circular, en nariz, las mejillas y la frente. 
    • En cuanto al afeitado, se recomienda la utilización de maquinilla eléctrica frente a la hoja de afeitar. 
    • No existe una dieta específica para la rosácea, pero deben evitarse todos los alimentos que aumenten la dilatación de las venas y arterias de la cara, como se ha indicado: el alcohol, las bebidas y las comidas calientes, las comidas picantes o con muchas especies, las bebidas excitantes (el café, el té y la cola), los hidratos de carbono, las grasas, el chocolate, los frutos secos y los alimentos que liberan histamina, como los quesos fermentados. Debe aconsejarse a los pacientes que coman relajados y que mastiquen despacio. También es importante evitar el tabaco. 
    ¿A parte de estos cuidados cual es mi tratamiento?
    Es aquí cuando tu médico te informará del tratamiento farmacológico más adecuado al estadío o nivel de gravedad de tu enfermedad, para que tengas una orientación disponemos de:
    1.  Tratamientos tópicos: Los antibióticos son tradicionalmente la primera línea de tratamiento, por sus efectos antiinflamatorios, y presentan mayor efecto frente a las páulas y pústulas, sin modificar el eritema ni las telangiectasias. Dentro de los tratamientos tópicos también se dispone del ácido Acelaico dos veces al día con propiedades antiinflamatorias. No se deben aplicar corticoides tópicos, excepto en la rosácea fulminante, donde se utilizan ciclos cortos.
    2. Tratamiento sistémico: Debe mantenerse hasta que desaparezcan las lesiones inflamatorias o durante un período de 12 semanas. Está indicado en casos moderados y graves de rosácea y en formas leves que no responden a tratamientos tópicos, y consiste en antibióticos orales  o retinoides. En algunos casos que no responden al tratamiento habitual se ha indicado el tratamiento erradicador del H. Pylori, siempre que se haya confirmado la infección.
    3. Tratamiento quirúrgico y/o laser: en casos avanzados y/o específicos.

    Para los ojos:  
    • La mayoría de los problemas de los ojos se tratan con antibióticos por vía oral. Las personas que tienen infecciones en los párpados tienen que lavárselos a menudo. El médico le puede indicar que se frote los párpados con cuidado usando un champú para niños diluido con agua o con un limpiador de párpados que se puede comprar sin receta. Después de frotarse, debe aplicarse una compresa tibia (pero no caliente) varias veces al día. 
    • De ser necesario, el médico le puede recetar gotas con esteroides para los ojos.
     Más información en:  
    • MedilinePlus: Rosácea.Información para el paciente del servicio de dermatología Hospital Universitario Marqués de Valdecilla Santander:  Rosácea ver en PDF. 
    • En NIAMS (Instituto nacional de Artritis y enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel de los Estados Unidos): ¿Qué es la rosácea? Esenciales: hojas informativas de fácil lectura (2009). 
    • En la entrada titulada ¿Rosácea y ácaros? del blog Dermapixel. Si lees este blog ten en cuenta que se refieren a un caso particular (el de Elisa). Sin embargo si pongo esta referencia es por la excelente explicación que se hace de las causas de la rosácea, por si tienes interés (mecanismos patogénicos).