sábado, 23 de enero de 2016

Piedras en el riñón, cólico nefrítico.

 
¿Qué es la litiasis renal, piedras en el riñón o cálculos renales?
Es un problema de salud frecuente, hasta el 4,6 % de los españoles lo padecen. Los cálculos renales se forman dentro del riñón a partir de las sustancias que están en la orina. Pueden quedarse en el riñón o desprenderse y bajar por los conductos por donde va la orina (conductos urinarios). Si el tamaño de la piedra o cálculo es muy pequeño, puede eliminarse con la orina sin causar síntomas, pero si el tamaño es suficiente queda atrapada en estos conductos (uréteres, en la vejiga, o en la uretra). (información pacientes fisterra 2015).
La forma más frecuente de expresarse la enfermedad es el cólico al riñón (nefrítico): aparece cuando un cálculo se desprende o se rompe y queda atrapado en las vías urinarias. Al impedir el flujo de orina desde el riñón a la vejiga, aumenta la presión dentro de estos conductos urinarios, lo que activa las terminaciones nerviosas y provoca dolor. Los cálculos renales suelen ser de calcio, y con menor frecuencia de magnesio, de ácido úrico o de cistina, en dependencia de las enfermedades o causas a los que se asocian (fisterra 2015).
¿Que factores pueden influir en que tenga cálculos en el riñón?

En la mayoría de cálculos no hay una causa clara ni enfermedad, no obstante, se han descrito los factores predisponentes y ante antecedentes familiares se triplica el riesgo de padecerlas.
  • Los meses cálidos, favorecen la aparición de cálculos y los sujetos que trabajan en ambientes calurosos tienen mayor riesgo de desarrollarlos.
  • También los pacientes con oficios que no permiten una hidratación frecuente o facilidades para el uso del váter, como profesores o taxistas, tienen mayor susceptibilidad.
  • Factores dietéticos:
    • Beber poco: Una baja ingesta hídrica que hace que eliminemos menos de 1 litro de orina al día diario aumenta el riesgo.
    • El aumento de la ingesta de proteínas animales (dietas hiperproteicas, o culturistas que toman suplementos) incrementa el riesgo de litiasis.
    • Dietas ricas en sal (alimentos procesados).
  • Múltiples fármacos favorecen la formación de litiasis: diuréticos de asa, antiácidos, corticoides, teofilinas, aspirina, vitamina D, la quimioterapia (litiasis úricas)... y otros favorecen la formación de cálculos de origen medicamentoso. 
  • La obesidad, el sobrepeso y en especial la obesidad abdominal  están asociados al riesgo de litiasis, sobre todo en mujeres.
  • También hay multiples enfermedades que se asocian a un mayor riesgo de litiasis renal: La diabetes mellitus (DM), la hipertensión arterial (HTA) y el síndrome metabólico, la hipercalcemia por cualquier causa, el hipertiroidismo, la gota, enfermedades malabsortivas, enfermedades renales, enfermedades genéticas, las infecciones recurrentes del tracto urinario...
Tratamiento en el cólico renal: dolor agudo
  • Hidratación: se debe evitar una excesiva sobrehidratación durante la fase aguda del cólico, que provocaría una aumento de los síntomas, la reducción de la ingesta hídrica en las primeras horas disminuye el riesgo de náuseas y vómitos.
  • Calor local: la aplicación de calor local en el cólico es una medida efectiva para aliviar el dolor y las náuseas, y útil como tratamiento complementario.
  • Antinflamatorios no esteroideos (AINE): son el tratamiento de elección. En su administración en el momento del cólico (habitualmente por vía intramuscular por su asociación con nauseas y vómitos), y posteriormente pautados durante 3-5 días.
Prevención de recurrencias: evitar que repitan
En función de los resultados del estudio que tu médico realice, pueden realizarse recomendaciones dietéticas o tratamiento. No obstante, solo existe evidencia respecto a:
  • Incremento de la ingesta hídrica: Beba más agua, hasta 2,5 litros de agua al día, ya que agua ayuda a eliminar las sustancias que facilitan la formación de los cálculos. Esto reduce el riesgo de recurrencia y prolonga el tiempo entre episodios de dolor.
  • Descenso en la ingesta de refrescos: los pacientes que consumen una alta cantidad de ácido fosfórico (vía refrescos) deberían disminuir su consumo sin modificar una ingesta adecuada de líquidos.
  • Mantenga una ingesta de calcio regular. Se ha observado una relación directa entre el aumento de calcio en la dieta y la disminución de recidivas.
  • Una dieta pobre en proteínas animales reduce el riesgo de recurrencias.
  • Siga las recomendaciones de dieta que le de su médico. En dependencia del tipo de piedra puede indicársele la ingesta restringida de algunos tipos de alimentos. Por ejemplo, si es de ácido úrico, puede estar recomendada reducción de la ingesta de carne, en especial de carnes rojas, de caza y vísceras. En los pacientes con cálculos renales de oxalato cálcico puede ser necesario reducir la ingesta de sal, y de alimentos ricos en oxalatos, como la remolacha, el nabo, las espinacas, las endivias, las acelgas, el té o el cacao.
  • En algunos casos pueden recetarse medicamentos para prevenir, o evitar, que se formen piedras de calcio y de ácido úrico.
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